Resumen 2015.

LA OBRA.

A algunos nos pasa, que cuando estrenamos zapatos y hay que botar los viejos, uno siente cierta nostalgia y alcanza a considerarse traidor por dejar tirados a los que nos acompañaron y nos dieron la mano (el pie) tanto tiempo.

En teatro, cuando un nuevo estreno es considerado mejor que el anterior, y uno solo habla de esa obra, siente que las otras piezas, las que nos ayudaron a llegar hasta aquí están diciendo:

¿Y nosotras qué?

¿Se te olvidó cómo nos aplaudieron cuando estábamos juntos y yo era la mejor?

Labio de liebre ha sido la más aplaudida en treinta años de trabajo, la que más público ha convocado, la que más críticas ha recibido, y tal vez la que más invitaciones tendrá. Pero no dejamos de invocar, casi en cada función a Mosca y sus peleas sin espadas, a Amores simultáneos y sus gritos instantáneos; a Sara dice con sus familias rotas y risueñas; a El vientre de la ballena y sus golpes sin tocarse. A El negro perfecto con sus ganas de hacer todo en nuestra primer obra.

Decimos gracias a todas como lo haremos algún día con Labio de liebre, cuando sea un bonito pasado.

Cómo cerrar el año sin decir de todo corazón gracias al Teatro Colón y a todo su equipo técnico, administrativo y legal; gracias siempre a Manuel José Álvarez quien creyó desde el principio en el proyecto. Y lo mejor: sigue creyendo.

LA FAMILIA

Cuando dicen que la familia no es la que a uno le toca sino la gente que se escoge en el camino, lo creemos.

Así nos pasa en el teatro.

Convivimos por meses, viajamos en giras, pasamos noches juntos, nos queremos, compartimos temporadas y aunque discutamos, siempre donde nos encontremos por trabajo o por casualidad, nos gusta vernos.

Gracias equipo de actores, de arte, de técnica y de producción. Por sus ideas, tiempo, y amor al teatro, este ha sido tal vez el mejor año.

Todo lo que hacemos es para el público. Para que de ese encuentro salgan nuevas cosas.

Por fortuna nuestro público pocas veces se queda callado.

2016

Sigue Labio de liebre todo el año en gira y funciones; un nuevo estreno en el primer trimestre: Yo (no) estoy loca; y la producción de dos obras más para el segundo.

En el año 31 del Teatro Petra lo que menos haremos será parar.